Anna Forés, es pedagoga y escritora española, una de las pioneras de la NEUROEDUCACIÓN.
La neuroeducación es una tendencia educativa que parte de la ciencia, la neurología y las emociones.
La neuroeducación aporta conocimientos de cómo aprendemos para aplicarlo a la educación. Se basa en saber cómo estamos aprendiendo, porqué funciona y porqué no funcionan ciertas metodologías de aprendizaje.
La neuroeducación va de la mano con la neurociencias, al final trabajan para concluir que: si sabemos cómo funcionan las cosas, sabremos cómo aprender mejor.
En sus escritos y entrevistas, Anna Forés plantea que “ Una clase magistral, si es magistral, es una muy buena metodología”.
Todas aquellas metodologías que ponen al estudiante como protagonista funcionan mejor en el aprendizaje. Porque a nuestro cerebro le encanta que le cuenten historias. La narración nos encanta. Y como nos atrapa, es una buena puerta de entrada para el aprendizaje.
A nuestro cerebro le gusta aprender de manera que pueda relacionar, lo que nos emociona, que nos crea sorpresa o curiosidad y si, a parte lo pasamos bien, fácilmente querremos saber más.
Necesitamos a los demás, nuestro cerebro es un cerebro social, le gusta aprender con los demás.
La metodología clásica y tradicional depende del maestro que haya detrás y el uso que haga.
Para nosotros en la educación superior, tener clases magistrales siempre ha sido parte del modelo tradicional, en donde el profesor es el protagonista (el profesor es el que habla y los oyentes son un grupo numeroso de estudiantes), donde casi siempre el deber es cumplir con el horario establecido, sin importar la cantidad de información que se enseña, y muy pocas veces se permite que sea el estudiante el protagonista y explique lo comprendido.
Creo que el mejor momento en el que el estudiante es protagonista y puede explicar lo aprendido de un tema, es cuando se pide se dé una “charla” o se explique algún trabajo realizado.
Ante esta polémica, utilizar los nuevos criterios aconsejados por la profesora Forés, aplicar la neuroeducación en la enseñanza de la educación superior en Panamá, debe ser provechosa y beneficiosa para mejorar el aprendizaje de nuestros futuros profesionales.
Otro concepto importante explicado por la Profesora Forés, es LA RESILIENCIA, la capacidad de vivir en la incertidumbre y saber improvisar.
Definido por la RAE como: capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
En palabras de la Profesora Forés: "También sabemos que es muy importante el bienestar. Si yo, maestro, no estoy bien, tampoco voy a enseñar bien. Y si mis estudiantes no están bien, por mucha metodología innovadora que haga y por mucha transformación que quiera hacer, si no están en las mejores condiciones de aprender, no van a aprender bien."
Explica el concepto de VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) y BANI (fragilidad, angustia, no liberalidad e incertidumbre) haciendo referencia a las incertidumbres por las situaciones que se generan en nuestro vivir, como por ejemplo, la Pandemia. Y se plantea la pregunta: ¿a qué podemos aferrarnos?. Y sabiamente responde: nos aferramos a nosotros mismos, a que podemos proyectar y generar futuro.
SI NO PODEMOS PREDECIR EL FUTURO, LO TENEMOS QUE CREAR.
Hay situaciones que ocurren, que nos impactan, pero siendo resilientes podemos sobrellevarlas y plantearnos un futuro.
AQUELLO QUE PARECE IMPROBABLE Y ACABA SUCEDIENDO, como por ejemplo LA PANDEMIA POR COVID-19. Entonces también podríamos definir resiliencia como generación de oportunidades.
La resiliencia es el realismo de la esperanza.
Este concepto de resiliencia, funciona para todas las prácticas de la vida, y la educación superior está muy aferrada a ella también. Hemos podido evidenciarla principalmente luego de la Pandemia por COVID-19, en donde la educación en general se vio afectada, no solo por la falta de educación presencial que era la base principal de la enseñanza, sino también se sumó las pérdidas de seres queridos, pérdida de sustento monetario, el temor por pérdida de la salud y sus secuelas.
Tanto profesores como estudiantes hemos sido participes y hemos decidido continuar aprendiendo, a pesar de esta adversidad. En pocas palabras hemos sido resilientes.
El concepto de resiliencia sumado a la educación que plantea la Profesora Forés, es aplicable e interesante.
Hay elementos que convergen y hacen puente entre la RESILIENCIA y la NEUROCIENCIAS
En conjunto, hacen parte del individuo para sobresalir ante la adversidad y proyectar futuro.
Otro concepto muy interesante es la ASERTIVIDAD, la profesora Anna lo describe como el equilibrio entre el TÚ y el YO.
Expresar lo que siento sin agredir ni ser agredido
Este concepto es aplicable en la educación superior, ya que el aprendizaje es bidireccional, aprende el profesor, aprende el estudiante. En la educación superior, el estudiante ya es un individuo con una formación o base de razón establecida. Ha aprendido a discernir con la razón, o sea que un estudiante puede llegar a conocer igual que el profesor de un tema específico si lo busca o estudia, entonces entra en juego el intercambio de conocimientos o ideas sobre temas específicos. Es por esto que considero que la asertividad juega un papel importante en el trabajo colaborativo, entre el binomio estudiante-profesor y estudiante-estudiante. Formaría parte del MEJOR TRABAJO EN EQUIPO.
La profesora Forés añade, que existe otro concepto importante, LA GAMIFICACIÓN, es una manera natural de aprender, desde niños jugamos y aprendemos.
LAS ESTRATEGIAS DE GAMIFICACIÓN POTENCIAN EL APRENDIZAJE
La actitud lúdica capta la atención, nos reta y no causa curiosidad.
BIBLIOGRAFÍA
https://observatorio.tec.mx/edu-news/neuroeducacion/